Los trabajos para preparar la tierra después de la temporada son sumamente importantes, ya que de estos dependerán los productos que regala la tierra. El suelo se resiente de un año para otro por las inclemencias del tiempo, haciendo que esta se compacte y se impida la circulación del agua y del aire, provocando también una pérdida de nutrientes.
¿Cómo es el proceso de preparación del terreno?
Debido a la importancia de la preparación de la tierra para que esta sea rica y sana y teniendo en cuenta que es un trabajo que se tiene que realizar todos los años, te queremos explicar el procedimiento para preparar la tierra.
- Eliminar la maleza: Para evitar la aparición de malas hierbas entre la plantación hay que despejar el suelo lo máximo posible antes de comenzar a plantar. Lo podrás realizar con una azada. No obstante, es recomendable que riegues de forma abundante el suelo y en los días posteriores procedas a la eliminación de la maleza.
- Airear y mullir: La tierra ha de tener tempero, es decir, tiene que estar en buena disposición para la siembra. Por ello, la tierra no puede estar seca, ya que hace muy difícil la labranza del terreno y esta se apelmazará, por lo que tendrás que regar la tierra de forma abundante. A los tres o cuatro días ya se podrá airear y mullir. Es conveniente que la remuevas entre 20 y 25 centímetros de profundidad, añadiendo estiércol u otro fertilizante. Para que puedas realizar esta parte del trabajo será suficiente con una pala de cavar.
- Allanamiento: A continuación, tendrás que allanar la tierra para la siembra. Para ello, tendrás que eliminar las partes que se hayan compactado debido a haberla labrado cuando esta se encontraba seca. Para poder deshacerlas, tendrás que mojarlas de forma abundante para que se queden húmedas; al día siguiente, utiliza el rastrillo para que se deshagan con facilidad. La zona de cultivo tiene que estar llana. En cuanto a la tierra, esta ha de tener una textura suave y con un granulado de arena muy fino.
- Abono del terreno: La fertilización de la tierra es uno de los aspectos más esenciales. Consiste en añadir materia orgánica en cantidades suficientes para la nutrición de las plantas. Podrás utilizar también fertilizantes químicos. Para ello, tendrás que colocarlos muy cerca de la raíz de la planta haciendo un agujero con un palo, a una distancia razonable. En cuanto a la cantidad, tendrás que añadir el equivalente a una cuchara y, a continuación, entiérralo. El agua finalizará el proceso. Esta operación debe realizarse cada cuatro u ocho semanas.
En resumen, para preparar la tierra después de la temporada es sumamente importante seguir los pasos indicados en esta breve guía. Así, obtendrás productos de máxima calidad. Ponte en contacto con nosotros si necesitas más información.
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